¡La primera vez que fui a París no me gustó! Fue hace mucho tiempo y he estado allí muchas veces desde entonces. Amo París ahora. Es una ciudad maravillosa con un ambiente único que reconocerás de inmediato. Todo lo que has escuchado sobre París es probablemente cierto. Hay crêpes y baguettes en todas partes. Los parisinos intentan evitar el inglés. También están vestidos como si hubiesen salido de la revista Vogue. De todos modos, de mis varias visitas, he reunido una lista de elementos esenciales, ¡y no, no puedes perderte ninguno de ellos!
Toma fotos originales de la Tour Eiffel
La pregunta es, ¿necesitas subir a la Torre Eiffel? Bueno, de alguna manera. Lo hice una vez y no volvería a hacerlo. En cambio, lo que me gusta hacer es intentar encontrar lugares alrededor de la ciudad donde pueda tomar fotos originales del icono más querido de París. Champ de Mars no hará el truco, tienes que cruzar el agua e ir unas pocas cuadras de Trocadero para obtener un buen golpe. ¡Solo sé creativo e intenta evitar a los turistas!
Cómete un helado de Le Berthillon
El mejor helado de París. Esto es todo lo que necesitas saber. La sede original está en Île Saint-Louis y sí, se llena de gente.
Entra a La Saint Chapelle
Esta hermosa capilla tiene una cantidad increíble de ventanas cubiertas de vitrales. Visitarla es mágico. Es super concurrida así que invierte en un boleto para saltar la fila.
Pasea por el Barrio Latino
Este barrio es el hogar de la arquitectura Haussmann, de París medieval y de la buena comida. Toma su nombre porque los estudiantes medievales de la cercana Universidad de la Sorbona hablaban exclusivamente en latín durante la Edad Media. Realmente vale la pena caminar, sacar fotos y conseguir algo de comer.
Ponte moderno en el Centro Pompidou
Para los amantes del arte moderno, este es el museo de arte moderno más grande de Europa. Su arquitectura es definitivamente interesante, ya que no tiene nada que ver con el resto de la arquitectura de París. Si interesante, pero no diría que es bonita. Si te preguntas dónde está, busca tuberías de colores y lo encontrarás.
Navegar en un bateau mouche
Los bateaux mouches son barcos abiertos que navegan por el río Sena. No soy de los que suelen hacer este tipo de excursiones, pero la verdad es que la disfruté muchísimo. Parten de la parte de atrás de la Tour Eiffel. Puedes reservarlos aquí.
Admire la catedral de Notre Dame
Hermoso por fuera, por dentro y desde arriba. Sube a sus torres, admira la vista y mira de cerca las gárgolas de la catedral. Ve temprano ya que se obviamente es muy concurrido.
Visita la tumba de Jim Morrison
Si te gusta el rock, debes visitar a esta leyenda en el cementerio de Père-Lachaise. También puedes visitar a Oscar Wilde y otras múltiples personalidades. El cementerio es realmente encantador por sí mismo también.
Hazte un retrato en Montmartre
Montmartre, hogar de los mejores artistas de París y del mundo. Gran parte del ambiente bohemio que una vez llenó sus calles y hogares se ha borrado. Pero todavía queda un poco de esto, que se nota en el ambiente relajado que tiene este barrio. Cuando estes ahi pasa por Place du Tertre y hazte un retrato. Yo me hice el mío hace mucho tiempo, y todavía lo guardo como un lindo recuerdo.
Empápate de cultura en el Louvre
El Louvre es el museo más grande del mundo. Una visita obligada especialmente si quieres ver a la legendaria Mona Lisa. Sin embargo, ten cuidado, se agota con bastante antelación. Si no puedes obtener un boleto en el sitio web oficial, es posible que quieras reservar este que es sin colas y no es nada caro. ¿Pensando en ver todas las obras? Olvídalo. Te tomaría 100 días completos, suponiendo que solo gastas 30 segundos por obra de arte.
Almuerza en el Marché des Enfants Rouges
Este mercado de alimentos es el mercado cubierto más antiguo de Paris, existe desde el 1600. Lo visité por primera vez hace diez años y me encantó. Hoy, es incluso mejor. Puedes encontrar comida de todo tipo y de todo el mundo. Evita los fines de semana porque se llena ya demasiado y es molesto transitarlo.
Admira a los impresionistas en el Musee D’Orsay
Mi museo favorito en París porque está centrado en el impresionismo y el post-impresionismo, que es lo que está bien en este mundo.
Mira la puesta de sol desde el Sacré-Cœur
La Basílica del Sacré-cœur se encuentra en el punto más alto de la ciudad, en la colina de Montmartre. Es impresionante, por dentro y por fuera. Además, las escaleras de esta catedral ofrecen una de las mejores vistas de París. Ver la puesta de sol desde ellos es un verdadero placer.
Come macarrons de Ladurée
Caros, pero inequívocamente los mejores macarrons de París. Haz una parada en una de sus tiendas y déjese consentir.
Sube las escaleras del Arco de Triunfo
Encontrarás una de las mejores vistas desde París desde allí.
Camina por el total de los Campos Elíseos
No es necesario comprar nada, pero asegúrate de tomarte el tiempo para admirar las vidrieras de las lujosas tiendas.
Haz un picnic en Champ de Mars
El parque que mira hacia la Tour Eiffel es el lugar perfecto para hacer picnics. Empaca una baguette, queso, Champagne y saborea tu almuerzo mientras contemplas al ícono de París. Consejo: en verano hazlo de noche y admira la Torre Eiffel iluminada.
Haz un tour por las catacumbas
Y de ninguna manera vayas sin un boleto, las colas son una locura. Reserva online y, si estás solo, haz un tour, ya que puede ser bastante espeluznante.
Relájese en el Jardin des Tuileries
Este parque es grande, verdaderamente hermoso, está lleno de flores y pájaros amistosos que se pararán en tu mano si les das algo de comer!
Come crêpes
¡Una visita a París debe incluir crêpes! Ya sean salados o dulces, ahorra un poco de espacio para ellos. En Paris suelen ser buenos en cualquier lugar. Si comes libre de gluten prueba Breizh Cafe y si eres vegano prueba Crepe de la Joie.
Pasa por el Palais Royal
Y toma una foto en el controvertido Colonnes de Buren. Contexto: fueron construidos en 1885, pero parecen modernos, por lo tanto, parte de la controversia.
Haz una excursión de un día al Palacio de Versalles
Asegúrate de que un día de tu visita a París esté reservado para este palacio. Pronto entenderás por qué María Antonieta dijo «¡Que coman pasteles!» una vez que estás dentro. El interior es lujoso y precioso, pero como amante de la naturaleza, me encantó su parque y jardines. Chequea que esté abierto el día que planeas visitarlo.
Visite la famosa librería de Shakespeare Company
Y cuando estés allí, ¡compra un libro!
Haz compras en Galeries Lafayette
Y si no quieres comprar nada, simplemente ve a admirar su cúpula y obtener una vista panorámica de París.
Visita el Museo Picasso
Pablo amaba París, y París lo ama a él. Eso se nota, así que el museo vale la pena.
Pasea por Le Marais, el barrio de moda
Le Marais se ha convertido en el lugar para todo lo que esta de moda hoy en día: restaurantes de comida sana, veganos, libres de gluten o simplemente hipster, tiendas boutique. Si estás buscando un sitio cool para pasar el rato, definitivamente recomendaría Le Marais.
Pasea con una baguette bajo el brazo
¿Quieres pasar como parisino? Pasa por una panadería local y compra una baguette. Póntela bajo el brazo y camina así por la calle. Luego cómela. Los amantes del pan se regocijarán, ¡son deliciosas!
Come el mejor falafel
En el único lugar que lo tiene, L’as du falafel. Agradéceme después.
Siéntate en las sillas del Jardin du Luxembourg
La definición de lo que sería un parque parisino en tu cabeza: elegante, impecable…pero un poco rígido. Uno de los pocos parques que conozco donde realmente te sientas en sillas sueltas en lugar de bancos o pasto. Divino de todas maneras.
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